Esta crítica tiene como finalidad llevar a cabo una lectura de la película infantil “La Bella y la Bestia”, producido por la compañía Disney.
El objetivo es analizar el modo en que aparecen representadas las normas de género, tanto femeninas como masculinas, por lo que el acento en el análisis ha sido puesto fundamentalmente en lo relativo a las características, practicas, y roles de los personajes, varones y mujeres, con el fin de identificar y analizar elementos simbólicos que apunten a la definición de las normativas que rigen las prácticas según el género.
Según Marínez y Merlino (2006), las historias de la película infantil “La Bella y la Bestia”, promueven situaciones de dominación donde se manifiesta diferencias de género y, además, raciales y económicas. Y es a partir de estas distinciones en la que los niños se encuentran en la situación de reproducir los esquemas que reciben, con la finalidad de ser integrados socialmente.
Como lenguaje internacional en sí mismo, refleja una mirada particular del varón y de la mujer, en actitudes, comportamientos, personalidades y valores que distinguen un sexo del otro.
Según las producciones de Byrne y McMillan (1999) (Citado por Martínez y Merlino), la identidad femenina en las películas de Disney se ve simplificada y estereotipada mostrando a una mujer de imagen doméstica, bondadosa y en su papel de malvada, como es el caso de la película la Bella y la Bestia. Estos personajes se ven contrastados permanentemente en las películas, con la imagen exitosa del varón que actúa como héroe.
Según Mayobre (2004), (Citado por Martínez y Merlino), en la película objeto, el modo en el que esta dividido el trabajo social comienza señalando cuales son los lugares legítimos para cada uno de los géneros. De acuerdo al modo en el que están distribuidos los roles dentro de la película, queda claro que los oficios están destinados a los varones, así como las tareas que implican destrezas físicas e intelectuales. Éstos se dedican a desarrollar actividades que requieren algún tipo de competencia específica, mucho de ellos relacionados con prácticas de relativa sofisticación: el bibliotecario, los músicos, el panadero, los vendedores y el encargado de la taberna. Maurice, el padre de la protagonista, personifica a su vez un científico, un inventor.
Para las mujeres, en cambio, las actividades que aparecen como “normales” son las relacionadas con el hogar y los hijos, o bien con cuestiones ligadas a cierta banalidad, tales como la moda y la compra de indumentaria. En general, aparecen como seductoras y los hombres como sus admiradores y seguidores. Las casadas, sin embargo, aparecen
apabulladas y cargadas de hijos o en un rol censurador hacia sus maridos. Se ocupan de las tareas domésticas como limpiar, lavar, buscar agua, ocuparse de los niños y hacer compras. A la protagonista se le considera, en el pueblo donde vive, como “diferente”, “peculiar”. Su interés por los libros y sus deseos de tener aventuras en lugar de casarse con Gastón (el soltero más codiciado del pueblo) y formar una familia, genera cierta conmoción entre los habitantes del lugar en donde transcurre el relato. Para las mujeres jóvenes del pueblo, resulta inconcebible que no acepte a Gastón para casarse y tener hijos. Pero a pesar de las diferencias que el personaje de Bella parece mostrar en relación a los demás personajes femeninos, en el ámbito hogareño, desarrolla tareas típicamente asignadas a las mujeres tales como alimentar a los animales, cuidar de su padre enfermo y ya en el castillo de Bestia cuidar sus heridas.
Según Bourdieu y Waqcuant (1995), (Citado por Martínez y Merlino), en relación con los sistemas de parentesco, sostienen que la dominación masculina “se basa en la lógica de la economía de los intercambios simbólicos. Las mujeres, consideradas objetos de intercambio e investidas de una función simbólica trabajar para conservar y acrecentar su valor desplegando todo un conjunto de acciones y cuidados en relación con la forma en que se espera luzcan y se comporten".
En “La Bella y la Bestia”, este concepto de “mujer objeto de intercambio” aparece muy claramente ya que tanto para Gastón como para la Bestia, la Bella resulta una suerte de sujeto/objeto a conquistar para alcanzar diferente objetivos.
Según Bourdieu, en esta película los rasgos masculinos y femeninos se encuentran muy delimitados entre los personajes y no se deja lugar a heterogeneidades dentro de las características de cada género.
porque lo ases todo largo te odio espero que no hagas ningun resumen
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